Si estás en el negocio de la fabricación de productos de cuero, es importante elegir la mejor piel para garantizar la calidad y durabilidad de tus productos. Dos opciones populares son la piel flor rectificada y la piel flor espesorada, pero ¿cuál es la mejor elección para tus productos? En este post, te explicaremos las diferencias entre ambas opciones y te daremos algunos consejos para tomar la decisión correcta.
¿Qué es la piel espesada?
La piel espesada, también conocida como piel corregida, es un tipo de piel que ha sido sometida a un proceso de tratamiento para corregir pequeñas imperfecciones y defectos que pueda tener la piel original. Este proceso consiste en aplicar una capa de resina o poliuretano sobre la superficie de la piel, lo que le confiere mayor resistencia y durabilidad.
La piel espesada tiene varias ventajas en comparación con la piel pura. En primer lugar, al corregir las imperfecciones, se obtiene una piel más uniforme y estéticamente atractiva. Además, al ser tratada, la piel espesada es más resistente al desgaste y a la abrasión, lo que la hace ideal para su uso en productos que requieren una mayor durabilidad, como zapatos, bolsos o muebles.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la piel espesada no conserva la característica de pureza de la piel natural. Al aplicar la capa de resina o poliuretano, se le añade un acabado que puede alterar ligeramente su aspecto original. Por lo tanto, si eres un amante de las pieles puras y buscas una apariencia más auténtica, es posible que prefieras optar por otro tipo de piel.
¿Qué es la piel rectificada?
La piel rectificada es un tipo de cuero que ha sido sometido a un proceso de fabricación en el cual se aplica un tratamiento superficial conocido como lijado. Este proceso tiene como objetivo igualar la textura de la piel y eliminar casi todas las imperfecciones naturales que puedan existir en su superficie.
El lijado de la piel se realiza mediante la utilización de máquinas especiales que, a través de la fricción, eliminan las irregularidades y asperezas de la capa exterior del cuero. Este procedimiento permite obtener una piel de aspecto más uniforme y suave, con una textura más homogénea.
Es importante destacar que, a pesar de someterse a este proceso de rectificación, la piel mantiene todas sus características físicas y de resistencia originales. Esto significa que conserva su flexibilidad, resistencia al desgaste y durabilidad, lo cual la convierte en un material ideal para la fabricación de diferentes productos, como calzado, marroquinería, tapicería y prendas de vestir.
¿Qué es la piel de flor?
La piel de flor es la capa más valiosa de la dermis y se caracteriza por su alta calidad y suavidad. Es conocida como «flor» porque es la primera capa que se extrae del animal una vez que se ha retirado la epidermis. Esta capa se somete a un proceso de curtido para evitar su descomposición y se trata de manera mínima para mantener su aspecto natural.
La piel de flor es muy apreciada en la industria del cuero debido a su suavidad y flexibilidad. Es utilizada para la fabricación de productos de alta gama, como bolsos, zapatos y prendas de vestir de lujo. Esta piel es resistente y duradera, lo que la convierte en una opción popular para aquellos que buscan productos de calidad que perduren en el tiempo.
¿Cómo puedo saber si un sofá es de piel o no?
Para determinar si un sofá es de piel o no, es importante examinar la textura y los poros de la piel. La piel auténtica tendrá una textura que no será totalmente uniforme, con pequeñas variaciones en el grano y la suavidad. También se podrán observar los poros de la piel, que serán visibles en la superficie. Si se tiene acceso al muestrario de materiales, se puede dar la vuelta a la piel para verificar si tiene gamuza o pelusilla. Si es así, es muy probable que se trate de un sofá de piel auténtica.
Es importante tener en cuenta que, a veces, los sofás pueden tener partes de piel auténtica combinadas con otros materiales. En este caso, se puede verificar la autenticidad de la piel examinando las áreas donde se unen los diferentes materiales. Si se observa una costura o un borde, se puede inspeccionar cuidadosamente para determinar si se trata de piel auténtica o no.