La lechada de juntas es el detalle final que marca la diferencia en la instalación de azulejos. Además de proporcionar un acabado estético, la lechada también desempeña un papel importante en la protección de las juntas contra la humedad y el deterioro. En este post, te mostraremos todo lo que necesitas saber sobre la lechada de juntas de azulejos: desde su función y tipos disponibles, hasta los pasos básicos para su aplicación. ¡Descubre cómo lograr el toque final perfecto para tus azulejos!
¿Qué se usa para rellenar las juntas de azulejos?
Para rellenar las juntas de azulejos se utiliza una variedad de materiales, dependiendo del tamaño de las juntas y del acabado deseado. En el caso de juntas estrechas, de hasta 3 mm, se suele utilizar una pasta cerámica o un mortero especial para juntas finas. Estos productos son fáciles de aplicar y se adhieren perfectamente a las superficies de los azulejos, evitando así la formación de grietas y fisuras.
Si tienes que rellenar juntas de azulejo de zonas más amplias, tendrás que decantarte por utilizar un mortero de juntas específico para estos trabajos. Este tipo de mortero se presenta en polvo y se mezcla con agua antes de su aplicación. Hay disponibilidad de una amplia gama de colores para adaptarse a cualquier diseño o gusto tuyo o de tu cliente. Una vez mezclado, se aplica con una llana de goma o una espátula de goma, rellenando completamente las juntas y asegurándose de que no haya huecos o burbujas de aire.
¿Cómo se prepara la lechada?
Para preparar una lechada de cemento, necesitarás cemento, agua y posiblemente algunos aditivos adicionales. La proporción de agua a cemento debe estar dentro del rango de 0,5% a 5% para obtener una mezcla adecuada. Puedes ajustar la cantidad de agua según la consistencia deseada de la lechada. Si deseas una textura más gruesa, puedes agregar arcilla, cal o arena a la mezcla.
La preparación de la lechada es bastante sencilla. Primero, debes mezclar el cemento y cualquier aditivo que desees agregar en un recipiente adecuado. A continuación, agrega el agua gradualmente mientras mezclas con una paleta o un taladro mezclador. Es importante mezclar bien todos los ingredientes hasta obtener una consistencia homogénea y sin grumos.
Una vez que la lechada esté lista, puedes aplicarla sobre la superficie deseada utilizando una llana o una espátula. Asegúrate de trabajar rápidamente, ya que la lechada tiende a endurecerse rápidamente. Después de la aplicación, debes dejar que la lechada se seque y cure durante el tiempo recomendado antes de utilizar la superficie.
¿Qué es la lechada para azulejos?
La lechada para azulejos es una mezcla muy ligera de diversos materiales, como cemento blanco o gris, escayola, yeso, entre otros. Se utiliza principalmente para el rejuntado de azulejos o baldosas. El objetivo principal de la lechada es rellenar las juntas entre los azulejos y baldosas, proporcionando una superficie uniforme y resistente al agua.
La lechada se aplica después de colocar los azulejos, utilizando una llana de goma o una espátula. Se extiende sobre las juntas y se va presionando y alisando para asegurar una distribución uniforme. Una vez aplicada, se deja secar durante un tiempo determinado, según las indicaciones del fabricante, y luego se retira el exceso de lechada con una esponja húmeda. Esto ayuda a limpiar la superficie y evitar manchas indeseadas.
La lechada para azulejos tiene varias ventajas. En primer lugar, proporciona un acabado estético, ya que permite seleccionar el color de la lechada para que combine con los azulejos. Además, ayuda a prevenir la entrada de agua y humedad entre los azulejos, lo que evita la aparición de moho y hongos. También contribuye a la durabilidad de los azulejos, ya que protege las juntas de posibles daños y desgaste.
¿Cuánto tiempo se debe dejar secar la lechada?
Recomendamos que espere 30 minutos antes de caminar en el piso para permitir que el sellador se seque. Durante este tiempo, es importante que evite cualquier contacto con líquidos para garantizar un secado adecuado. La lechada necesita este tiempo para solidificar y adherirse correctamente al suelo.
Después de esos 30 minutos, el sellador estará seco al tacto, pero tomará 24 horas para curarse por completo. Durante este período de curado, es esencial que evite cualquier derrame o contacto con líquidos para garantizar una protección adecuada de la lechada.
Una vez que haya pasado el período de curado de 24 horas, su lechada estará completamente seca y lista para su uso normal. Asegúrese de seguir las instrucciones del fabricante y, si es necesario, aplique un sellador adicional para una protección duradera y resistente al agua.