Cómo se quita un remache: métodos eficaces

Los remaches son elementos de unión muy comunes en la industria y la construcción, pero en ocasiones es necesario quitarlos para reemplazar una pieza o realizar reparaciones. En este post, te mostraremos diferentes métodos eficaces para quitar un remache de forma segura y sin dañar las superficies.

¿Cómo quitar remaches sin dañarlos?

Quitar remaches sin dañarlos puede ser un proceso delicado, pero con las herramientas adecuadas y un poco de paciencia, se puede lograr sin problemas. Si los remaches son de metal, lo más recomendable es utilizar una pinza de remaches o una tenaza para su extracción. Estas herramientas permiten sujetar firmemente la cabeza del remache y aplicar la presión necesaria para aflojarlo. Es importante asegurarse de que la herramienta esté bien ajustada al remache antes de aplicar fuerza.

Una vez que la pinza o tenaza está bien ajustada, se debe apretar hasta que el remache se afloje. En este punto, es recomendable utilizar un martillo y un punzón para golpear suavemente la cabeza del remache. El objetivo es despegar el remache del material sin dañarlo. Es importante tener cuidado de no golpear con demasiada fuerza, ya que esto podría causar daños en el material circundante.

¿Cómo puedo reemplazar un remache?

¿Cómo puedo reemplazar un remache?

Para reemplazar un remache deteriorado, necesitarás un taladro de batería y una broca de diámetro mayor que el de las piezas que vas a sustituir. Comienza por marcar el centro del remache con un punzón o un clavo afilado para facilitar la perforación. Luego, coloca la broca en el taladro y ajusta la velocidad a baja o media.

Coloca el taladro sobre el remache y comienza a perforar en el centro marcado. Aplica una presión constante pero suave para evitar dañar las superficies que están debajo. A medida que vayas perforando, el remache se irá desgastando y eventualmente se soltará. Una vez que hayas retirado el remache, puedes limpiar el agujero con una brocha para eliminar cualquier residuo.

Para instalar el nuevo remache, coloca la pieza que deseas unir en su lugar y asegúrala con una abrazadera o tornillo de banco para mantenerla estable. Luego, introduce el remache a través del agujero y coloca la cabeza en el lado opuesto. Utiliza una remachadora o un martillo y un punzón para fijar el remache en su lugar. Asegúrate de golpear con fuerza suficiente para que el remache quede bien ajustado, pero evita golpear demasiado fuerte para no dañar la pieza.

¿Qué es un remache y cómo funciona?

¿Qué es un remache y cómo funciona?

Un remache o roblón es un elemento de fijación que se emplea para unir de forma permanente dos o más piezas. Consiste en un tubo cilíndrico, llamado vástago, que en su extremo dispone de una cabeza. Las cabezas de los remaches tienen un diámetro mayor que el resto del remache, para que así al introducirlo en un agujero pueda ser encajado.

El funcionamiento de un remache es sencillo pero efectivo. Primero, se realiza un agujero en las piezas que se desean unir. El remache se introduce en el agujero, y luego se despliegan las puntas del vástago para que se expandan en el interior de las piezas. Esto crea una presión que asegura la unión de las piezas. Una vez que el remache está correctamente instalado, las puntas del vástago se cortan, dejando solo la cabeza visible.

Los remaches se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones, desde la industria automotriz hasta la construcción. Son muy útiles cuando se requiere una unión permanente y resistente, ya que no se pueden desmontar una vez que están instalados. Además, los remaches pueden soportar grandes cargas y proporcionar una unión segura.

¿Cómo funciona un remache de golpe?

¿Cómo funciona un remache de golpe?

Un remache de golpe, también conocido como «remache pop», es un tipo de remache que se utiliza para unir dos superficies. Funciona mediante una pistola remachadora que tira de un vástago hueco del remache, que se introduce por un orificio en las dos superficies a unir. Una vez que el vástago está en su lugar, se aplica fuerza mediante un golpe, generalmente con un martillo, para deformar el cuerpo del remache.

El cuerpo del remache está hecho de un material más blando, como aluminio, mientras que el vástago es de acero inoxidable. Al aplicar el golpe, el vástago se deforma y expande el cuerpo del remache en forma de tres palas dentro de las dos superficies. Esto hace que el remache se agarre a las paredes de los materiales, asegurando una unión resistente y duradera.

¿Cuáles son los tipos de remaches?

Existen diferentes tipos de remaches que se utilizan para fijar y unir diferentes materiales. Dos de los tipos más comunes son los remaches ciegos y los remaches de compresión.

Los remaches ciegos son aquellos que se colocan a través de maquinarias mecánicas y no requieren acceso a ambos lados del material. Estos remaches constan de un cuerpo cilíndrico con una cabeza en un extremo y una parte de tracción en el otro. Durante la instalación, el cuerpo del remache se introduce en un agujero perforado en las piezas a unir y se tira de la parte de tracción para que se expanda y asegure las piezas juntas. Los remaches ciegos son muy utilizados en la industria aeroespacial y automotriz, ya que ofrecen una unión sólida y confiable.

Por otro lado, los remaches de compresión son remaches compuestos por dos partes, ambas con una cabeza. Estos remaches se colocan utilizando una máquina a compresión que aplica presión para unir las dos partes del remache. Una vez que se ha completado la aplicación, se pueden observar ambas cabezas en la superficie de las piezas unidas. Este tipo de remache es comúnmente utilizado en la construcción y en aplicaciones donde se requiere una unión fuerte y duradera.

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